En un mercado cada vez más saturado de reclamos “naturales”, la verdadera diferenciación ya no está solo en los ingredientes que se utilizan, sino en cómo se obtienen, de dónde vienen y qué historia cuentan. Apostar por ingredientes de proximidad —cultivados, recolectados o transformados en el mismo territorio donde se formula el producto— no es solo una elección logística o estética: es una decisión estratégica, ética y de posicionamiento de marca.
En Admixtio, desde nuestro laboratorio en Catalunya, creemos firmemente que la innovación no tiene por qué venir de lejos. A menudo, los activos más potentes, versátiles y valiosos están más cerca de lo que pensamos.
¿Por qué trabajar con ingredientes de proximidad?
1. Sostenibilidad real y tangible
Reducir la distancia entre el origen del ingrediente y su uso final tiene un impacto directo en la huella de carbono del producto.
-
Menos transporte = menos emisiones.
-
Mayor eficiencia logística y menor necesidad de conservación o embalaje complejo.
-
Alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Trabajar con ingredientes locales no es solo más ecológico: es más coherente con el mensaje que muchas marcas quieren transmitir.
2. Trazabilidad y transparencia
Cuando el proveedor está a 30, 100 o 200 km, en lugar de al otro lado del mundo, es más fácil:
-
Visitar el origen.
-
Entender el proceso de recolección o cultivo.
-
Auditar buenas prácticas agrícolas, sociales y ambientales.
La trazabilidad se convierte en una historia visible y verificable, no en una promesa genérica. Y eso genera confianza en toda la cadena de valor, desde I+D hasta el consumidor final.
3. Relación directa con productores y transformación local
Trabajar con proximidad permite:
-
Fomentar una economía circular real.
-
Apoyar a agricultores, recolectores y cooperativas de la zona.
-
Adaptar las materias primas a las necesidades específicas de cada proyecto.
Además, da pie a relaciones duraderas, estables y éticas: se pasa de ser un simple comprador a ser un partner estratégico para la comunidad local.
4. Relato de marca auténtico y diferencial
Un ingrediente de proximidad no solo tiene propiedades funcionales. Tiene un lugar, una temporada, una historia. Y eso permite construir productos con narrativa:
-
“Con aceite de avellana de Reus.”
-
“Con polifenoles extraídos del bagazo de uva del Penedès.”
-
“Con saúco silvestre recolectado en el Prepirineo.”
Ese tipo de relatos conecta emocionalmente con el consumidor y posiciona a la marca como transparente, responsable y con valores.
5. Calidad funcional competitiva
Los ingredientes de proximidad no solo son sostenibles y trazables: también son eficaces. Muchos activos de origen catalán cuentan con:
-
Alto contenido en principios activos (polifenoles, antioxidantes, vitaminas…).
-
Tradición de uso en fitoterapia mediterránea.
-
Potencial tanto para la cosmética como para la suplementación alimentaria.
Gracias a técnicas modernas de extracción y conservación, los bioactivos locales pueden competir con materias primas importadas en potencia, estabilidad y versatilidad.
¿Cómo puede ayudarte Admixtio?
En Admixtio te ayudamos a:
-
Detectar ingredientes locales con aplicación real y evidencia técnica.
-
Conectar con productores, extractores y transformadores de confianza.
-
Diseñar fórmulas que integren proximidad, eficacia y storytelling de marca.
-
Desarrollar productos cosméticos y nutricionales con identidad, propósito y valor.
¿Y si el siguiente gran ingrediente de tu fórmula estuviera a menos de 100 km de Admixtio?
Contáctanos. Te ayudamos a transformar territorio en innovación.